miércoles, 18 de febrero de 2009




¿Y era tán fácil? Lo había intentado mil veces... había intentado decirlo muchísimas veces, pero por mi boca siempre acababa saliendo más bien todo lo contrario.
Pero de repente, y sin pensarlo, ha salido.
NO.
Lo he dicho. Y me siento bien.
Instantaneamente, tras haberlo dicho, cada uno se ha ido por su lado.


Por mi cabeza, por un momento solo rondaban: ángelaa erees toontaa... ¿por qué noo? Pero al instante, todo se ha transformado. De repente, la cara de ella ha aflorado en mis pensamientos más internos. También la voz de él hablando de ella, y algunas de aquellas mentiras piadosas que pasas por alto, pero que realmente han jodido cada vez que han sido formuladas... salían una tras otra recordándote que habías hecho bien.


Es la más absurda de las tonterías.
La más remota de las idioteces. Pero por una vez, apréndí a decir NO. Por una vez, no he hecho lo que esperaba. Por una vez, he sabido anteponerme.
No significa nada. Simplemente, añade una pizquita de amor propio a lo que soy o intento ser.


Es todo.

1 comentario:

  1. Que guay!!!
    Me alegro un montón de ese NO, seguro que una parte de ti se sintió genial al decirlo. Si leyera esto Beto diría (uiiii, ya está Sor Rabisú con sus cosas, a rezarrrr) jaja
    te quiero!, me lo tienes q contar ehh :)

    ResponderEliminar